Al inicio de la pandemia se observó una abrupta caída del comercio exterior, como en tantas otras industrias. Sin embargo, al poco tiempo la demanda se disparó.
Los patrones de consumo cambiaron (tanto en la industria como en el ámbito doméstico), lo que fue de la mano del exponencial crecimiento del comercio electrónico. La reactivación económica que empezaron a experimentar algunas regiones del planeta, así como la búsqueda de dicha recuperación (por la vía de inyectar cuantiosos paquetes de ayudas, nunca vistos en las últimas décadas) han impulsado ese aumento de la demanda y dinamizado el consumo.
Pero, mientras la propia pandemia aumentaba la demanda, también disminuía la oferta. A ello contribuyeron varios factores. Por una parte, las restricciones de movimiento produjeron una drástica disminución de la dotación de personal de puertos, así como de la disponibilidad de camiones para trasladar la carga.
El Efecto del contendor vacío
La escasez de trabajadores en los puertos desvirtuó la cadena logística de tal manera que, por ejemplo, se quedaban contenedores vacíos, sin reutilizar en los puertos. La baja disponibilidad de personal y de transporte terrestre, han ralentizado la actividad hasta el punto de que algunaa navieras han rebajado los espacios disponibles para envíos a Chile, según han señalado algunos actores de la industria como Ignacio Durán, gerente general de ImportClub, a América Economía. Lo que ocurre en otros puntos del planeta como las costas de América del Norte, es que los barcos se agolpan a la espera de amarre para ser descargados. Todos estos factores demoran el tráfico del comercio y contribuyen a elevar los precios.
La insuficiencia de contenedores ya se observaba antes de la pandemia. El Covid vino a agravar esa crisis con los factores relativos a la logística global. Además, durante la pandemia se ha experimentado una notable caída de la fabricación de contenedores (un 40% según afirma Víctor Konen, Director de Sealand México, a América Economía).
La vuelta a la normalidad tardará meses y se estima que los precios de las rutas seguirán aumentando. Mientras, algunos empiezan a asociarse para negociar precios. Y los expertos recomiendan hacer reservas con la mayor antelación posible para lograr mejores posiciones en cuanto a costos y plazos.